Volver a la rutina de estudio después de un periodo de descanso puede ser todo un reto. Ya sea tras las vacaciones, una baja o simplemente al retomar hábitos olvidados, recuperar la concentración y el ritmo mental requiere paciencia, constancia y ciertos trucos que pueden marcar una gran diferencia. Desde Farmacia Ortopedia Cervantes, te damos algunas claves para que tu vuelta al estudio sea más llevadera y eficaz.
1. Establece una rutina clara y realista
Uno de los pilares fundamentales para mejorar la concentración es mantener un horario regular. El cerebro necesita previsibilidad para funcionar mejor. Intenta estudiar cada día a la misma hora y durante bloques de tiempo definidos, con descansos breves entre medias (por ejemplo, la técnica Pomodoro: 25 minutos de estudio + 5 minutos de descanso).
2. Crea un entorno libre de distracciones
El lugar donde estudias influye directamente en tu rendimiento. Busca un espacio tranquilo, ordenado, con buena iluminación y ventilación. Apaga las notificaciones del móvil y mantén fuera de tu vista cualquier elemento que te pueda distraer.
3. Cuida tu alimentación y tu hidratación
Una alimentación equilibrada es clave para el rendimiento mental. Evita los azúcares simples y opta por alimentos ricos en nutrientes esenciales. La deshidratación, incluso leve, puede afectar a tu atención y concentración, así que no olvides beber agua a lo largo del día.
4. Duerme lo suficiente
El sueño es uno de los grandes aliados de la memoria y la concentración. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche, manteniendo un horario constante. El descanso reparador no solo ayuda a asimilar mejor lo aprendido, sino que también favorece la creatividad y el estado de ánimo.
5. Haz pausas activas
Levantarte, estirarte o dar un pequeño paseo ayuda a despejar la mente y mejora la circulación. Estos descansos son necesarios para mantener la atención en niveles óptimos, especialmente en sesiones largas de estudio.
6. Planifica objetivos realistas
Evita frustrarte marcándote metas inalcanzables. Divide el contenido en partes más pequeñas y establece objetivos diarios o semanales que puedas cumplir. Celebrar esos pequeños logros te motivará a seguir.
7. Entrena tu atención
Ejercicios como la meditación, el mindfulness o incluso los juegos de lógica pueden ayudarte a entrenar tu capacidad de concentración. Incorporar unos minutos diarios de estos ejercicios puede tener un gran impacto a medio y largo plazo.
8. Haz ejercicio físico de forma regular
El deporte no solo es beneficioso para tu cuerpo, también mejora la función cerebral, el estado de ánimo y reduce el estrés. Con solo 30 minutos al día, notarás una mayor claridad mental y mejor predisposición para el estudio.
9. Evita el multitasking
Hacer varias cosas a la vez puede parecer productivo, pero en realidad reduce la eficiencia y aumenta los errores. Enfócate en una tarea a la vez y verás cómo mejora tu rendimiento.
Volver a estudiar no tiene por qué ser difícil si se cuenta con las herramientas adecuadas. Desde nuestra farmacia, te animamos a incorporar estos hábitos poco a poco, adaptándolos a tu ritmo y estilo de vida.
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